LA NUEVA ERA DE JUGADORES UNIVERSITARIOS
“LA REVOLUCION DEL CORAZON”
Esta liga que tanto quiero, esta liga que me vió crecer, esta añeja y poderosa liga Universitaria del Uruguay, se ve revitalizada conservando el sabor de los vinos añejos, pero con un toque de sutilidad y dejando de lado los miedos con una verdadera avalancha de hombres empecinados en torcer la historia. No somos poderosos, pero tenemos el honor de identificarnos con una gran camiseta que vale la pena ser representada, amada, querida y protegida. No somos elitistas, provenimos del pueblo de la gente de a pie, de la gente común donde se encuentran un crisol de razas, costumbres, religiones ideologías políticas y costumbre urbanas, pero tenemos un amor a la causa que nos une. No somos indiferentes, sino comprometidos antes que nada con nuestro propio grupo humano y con la sociedad en la que vivimos. Tenemos fé en nosotros mismos y más que los resultados inmediatos nos fijaremos que resultado causa en nosotros el proyecto. Revolución quizás sea asociada a batallas, guerras, pero si lo adoptamos a ese concepto podemos decir que la batalla, o la guerra la estamos librando nosotros contra nosotros mismos, tratando de vencer los miedos, aceptando al compañero de al lado tal cual es, incluyendo y no excluyendo. Siendo tolerantes y respetuosos con nosotros mismos. Y yo como ser humano, como redactor de este proyecto también tengo debilidades y para mi este es un desafío enorme. Está bárbaro proponer autocríticas constantemente para evaluarse uno mismo y para ser evaluado por el grupo. Venimos de todos lados, con ilusiones, con sueños, con esperanzas, pero todos compartimos una misma pasión, el fútbol. Y hoy nos une una gran camiseta “la de boca”. Pero algo está cambiando, no nos conforman los empates, nos duelen las derrotas, nos duele si algún compañero nos falla, estamos elevando nuestro propio nivel de exigencia y nuestro corazón está anteponiendo la causa ante nuestro propio objetivo. Todos alguna vez vestimos alguna camiseta con dos objetivos; jugar y luego salir campeón. Ahora estamos descubriendo que existen objetivos ocultos que nuestro corazón y nuestra mente nos están haciendo empezar a sentir. Ser solidario con el compañero, sentir que el de al lado es tan importante como yo y sin él yo no soy nadie, y sobre todo que cada uno de nosotros tiene ganas de escribir su propia historia y dejar su propio sello. Ya dejo de ser aquel entrenador que tenía sus ídolos y pretendía ser como tal y estoy tan compenetrado con el grupo que aflora todo lo que yo mismo soy, dejo de lado modelos, sistemas, arquetipos para cumplir con la causa y me olvido de mis propios objetivos para sentir que el ser humano que tengo al lado vale. Explotar con dureza sin dejar de perder la ternura como afirmaba el Che. La revolución es dura, el fragor de la batalla diaria es durísima y sobre todo porque somos seres humanos sensibles a la lucha y en toda revolución hay ganadores y vencidos. Nuestro gran procer Artigas, dijo luego de un 18 de mayo de 1811 al derrotar en la batalla de las piedras: “Piedad para los vencidos y curad a los heridos”..Hay códigos de fútbol que estoy intentando transmitir en esta revolución y es duro a veces enfrentarte con la realidad, con el día a día donde encontramos una sociedad llena de anti valores que nos llevan al estar al límite, al riesgo y tener una gama y oportunidad de cosas, como una especie de abanico de ofertas que nos seducen y que pueden terminar con esos hermosos sueños de fútbol. Como entrenador no pretendo ser ejemplo de nada ni de nadie, tan solo transmitirle a mi jugador que es necesario que se prepare para la vida, para estar enfrentado a esta sociedad, para que sea un ser solidario con su compañero y con su entorno y que el fútbol es el vehículo y la aventura más grande que les va a llevar a tener a los mejores amigos y es el factor más importante que une a nuestra sociedad. El rico y el pobre juegan en una cancha bajo las mismas reglas de juego y bajo igualdad de condiciones. Ahí está el hijo del patrón, el hijo del senador, el hijo del presidente y el hijo del obrero que mañana hará los zapatos, las medias o la comida que el hijo el senador comprará. La sociedad debe ser vista como un complemento, todos necesitamos de todos para vivir en armonía y todos necesitamos de la diversidad para apostar al crecimiento como sociedad.
En esta aldea global podemos decir que Boca Juniors Universitario hubiera sido impensado antes de 1990, pero la globalización nos hizo ilusionar con vestir o dirigir una blusa de peso, de tradición sin ver al Argentino como nuestro rival sino como nuestro hermano. Ya no existen los viejos pleitos de ciudades portuarias sino una mancomunión de seres humanos luchando por una causa.
Debemos antes que nada cambiar nuestra cabeza de a poco para ir aceptando reglas y canones que deben ser fundamentales para un grupo humano exitoso: la solidaridad, el respeto, la tolerancia, el juego colectivo y sobre todo el saber que estoy vistiendo una camiseta grande y que mi mentalidad debe estar preparada para eso.
Uno de los pilares de la Revolución Universitaria lo es sin lugar a dudas, LA REVOLUCION DE NUESTRO CORAZON, dejar llevar nuestros sentimientos al máximo, exprimir nuestra ilusión y dejar todo dentro y fuera de la cancha por una causa, el grupo, la camiseta. Amar la causa sobre todas las cosas, dejar de lado mis intereses personales para dar paso a los intereses de todos juntos. No subestimar a nadie, porque ese que alguno subestima quizás sea la figura de un partido y como siempre digo, cada uno va tener en este camino su final. Cada uno tiene su destino marcado, entraron al mundo de boca, y ya es imposible parar a la revolución, van a venir a remarla, a pelear contra toda la adversidad habida y por haber, pero antes que nada debemos pensar como los guerreros de las aventuras épicas, solo unidos, solo queriendo la camiseta, solo transpirándola con el alma y jugándola con el corazón se logrará una generación de jugadores universitarios distinta. Jugadores intelectuales, jugadores preparados para la vida, jugadores preparados para la sociedad, seres humanos pensantes, que tengan su propia revolución por plantear, su cuerpo ser el arma fundamental para que por medio del deporte puedan lograr que su vida pueda lograr un sentido. En cada atajada, en cada tranque, en cada triangulación, en cada quite, en cada pase corto, en cada habilitación al mejor compañero, en cada momento de alegría, en cada momento de tristeza, en cada gol convertido, en cada penal marrado, en cada momento, encontrar que nuestro corazón late, con vergüenza, con dignidad, con valentía, con respeto hacia el compañero de nuestro equipo y hacia el rival, en cada momento, vergüenza y cada uno intentar escribir su propia historia, no van a ser goles maravillosos como los de messi, como los de forlan, ronaldinhio, cristiano ronaldo, palacios, etc., van hacer sus propios goles y van a dejar su propia huella, van hacer sus propios cierres y coberturas, sus propias jugadas, sus propias atajadas, cada uno no jugará al play station, estará corriendo a muerte cada pelota, peleando con inteligencia.
Revolucionar nuestro corazón es abrirnos al compañero, abrirnos a querer una causa, abrirnos a amar esta gloriosa camiseta y a pelear cada batalla a muerte para definir nuestra propia guerra. En tiempos de paz, una guerra moral, contra nosotros mismos, contra el egoismo, contra la ansiedad, contra la frustración, contra el pesimismo, contra el no se puede, una guerra contra la mala onda, contra quienes tengan debilidad en su propio corazon.
Revolucionar nuestro corazon es amar a nuestro compañero, es amar al futbol y es amar esta camiseta. Seres inteligentes, solidarios, unidos y con un solo objetivo, la unidad en las buenas y en las malas, solo así crearemos una nueva generación de deportistas universitarios.
HIMNO DE C.A.B.J.U
“LA REVOLUCION DEL CORAZON”
Es mas que un sentimiento
Es más que una enfermedad
No se lo compara con nada
Nada lo puede igualar
Está dentro de mi cuerpo
Dentro de mi corazón
Y transforma nuestra mente
Siento una revolución.
Porque tengo un solo sueño
Porque tengo una ilusión
Que la blusa azul y oro
Salga a ser campeón.
A esta camiseta se la juega con el alma
A esta camiseta se la transpira con el corazón
Los domingos de mañana
Dejo todo en la cancha
Porque tengo un solo sueño
Y es salir campeón.
Boca está en mi pensamiento
Boca está en mi corazón
Boca cambia mis sentidos
Hace crecer mi emoción
Se dibuja en el aire
Miles de sueños de gol
Porque tengo un solo sueño
Porque tengo una ilusión
Que la blusa azul y oro
Salga a ser campeón..
A esta camiseta se la juega con el alma
A esta camiseta se la transpira con el corazón
Los domingos de mañana
Dejo todo en la cancha
Porque tengo un solo sueño
Y es salir campeón.
GUSTAVO RODRÍGUEZ
LA REVOLUCION DEL CORAZON
“LA REVOLUCION DEL CORAZON”
Esta liga que tanto quiero, esta liga que me vió crecer, esta añeja y poderosa liga Universitaria del Uruguay, se ve revitalizada conservando el sabor de los vinos añejos, pero con un toque de sutilidad y dejando de lado los miedos con una verdadera avalancha de hombres empecinados en torcer la historia. No somos poderosos, pero tenemos el honor de identificarnos con una gran camiseta que vale la pena ser representada, amada, querida y protegida. No somos elitistas, provenimos del pueblo de la gente de a pie, de la gente común donde se encuentran un crisol de razas, costumbres, religiones ideologías políticas y costumbre urbanas, pero tenemos un amor a la causa que nos une. No somos indiferentes, sino comprometidos antes que nada con nuestro propio grupo humano y con la sociedad en la que vivimos. Tenemos fé en nosotros mismos y más que los resultados inmediatos nos fijaremos que resultado causa en nosotros el proyecto. Revolución quizás sea asociada a batallas, guerras, pero si lo adoptamos a ese concepto podemos decir que la batalla, o la guerra la estamos librando nosotros contra nosotros mismos, tratando de vencer los miedos, aceptando al compañero de al lado tal cual es, incluyendo y no excluyendo. Siendo tolerantes y respetuosos con nosotros mismos. Y yo como ser humano, como redactor de este proyecto también tengo debilidades y para mi este es un desafío enorme. Está bárbaro proponer autocríticas constantemente para evaluarse uno mismo y para ser evaluado por el grupo. Venimos de todos lados, con ilusiones, con sueños, con esperanzas, pero todos compartimos una misma pasión, el fútbol. Y hoy nos une una gran camiseta “la de boca”. Pero algo está cambiando, no nos conforman los empates, nos duelen las derrotas, nos duele si algún compañero nos falla, estamos elevando nuestro propio nivel de exigencia y nuestro corazón está anteponiendo la causa ante nuestro propio objetivo. Todos alguna vez vestimos alguna camiseta con dos objetivos; jugar y luego salir campeón. Ahora estamos descubriendo que existen objetivos ocultos que nuestro corazón y nuestra mente nos están haciendo empezar a sentir. Ser solidario con el compañero, sentir que el de al lado es tan importante como yo y sin él yo no soy nadie, y sobre todo que cada uno de nosotros tiene ganas de escribir su propia historia y dejar su propio sello. Ya dejo de ser aquel entrenador que tenía sus ídolos y pretendía ser como tal y estoy tan compenetrado con el grupo que aflora todo lo que yo mismo soy, dejo de lado modelos, sistemas, arquetipos para cumplir con la causa y me olvido de mis propios objetivos para sentir que el ser humano que tengo al lado vale. Explotar con dureza sin dejar de perder la ternura como afirmaba el Che. La revolución es dura, el fragor de la batalla diaria es durísima y sobre todo porque somos seres humanos sensibles a la lucha y en toda revolución hay ganadores y vencidos. Nuestro gran procer Artigas, dijo luego de un 18 de mayo de 1811 al derrotar en la batalla de las piedras: “Piedad para los vencidos y curad a los heridos”..Hay códigos de fútbol que estoy intentando transmitir en esta revolución y es duro a veces enfrentarte con la realidad, con el día a día donde encontramos una sociedad llena de anti valores que nos llevan al estar al límite, al riesgo y tener una gama y oportunidad de cosas, como una especie de abanico de ofertas que nos seducen y que pueden terminar con esos hermosos sueños de fútbol. Como entrenador no pretendo ser ejemplo de nada ni de nadie, tan solo transmitirle a mi jugador que es necesario que se prepare para la vida, para estar enfrentado a esta sociedad, para que sea un ser solidario con su compañero y con su entorno y que el fútbol es el vehículo y la aventura más grande que les va a llevar a tener a los mejores amigos y es el factor más importante que une a nuestra sociedad. El rico y el pobre juegan en una cancha bajo las mismas reglas de juego y bajo igualdad de condiciones. Ahí está el hijo del patrón, el hijo del senador, el hijo del presidente y el hijo del obrero que mañana hará los zapatos, las medias o la comida que el hijo el senador comprará. La sociedad debe ser vista como un complemento, todos necesitamos de todos para vivir en armonía y todos necesitamos de la diversidad para apostar al crecimiento como sociedad.
En esta aldea global podemos decir que Boca Juniors Universitario hubiera sido impensado antes de 1990, pero la globalización nos hizo ilusionar con vestir o dirigir una blusa de peso, de tradición sin ver al Argentino como nuestro rival sino como nuestro hermano. Ya no existen los viejos pleitos de ciudades portuarias sino una mancomunión de seres humanos luchando por una causa.
Debemos antes que nada cambiar nuestra cabeza de a poco para ir aceptando reglas y canones que deben ser fundamentales para un grupo humano exitoso: la solidaridad, el respeto, la tolerancia, el juego colectivo y sobre todo el saber que estoy vistiendo una camiseta grande y que mi mentalidad debe estar preparada para eso.
Uno de los pilares de la Revolución Universitaria lo es sin lugar a dudas, LA REVOLUCION DE NUESTRO CORAZON, dejar llevar nuestros sentimientos al máximo, exprimir nuestra ilusión y dejar todo dentro y fuera de la cancha por una causa, el grupo, la camiseta. Amar la causa sobre todas las cosas, dejar de lado mis intereses personales para dar paso a los intereses de todos juntos. No subestimar a nadie, porque ese que alguno subestima quizás sea la figura de un partido y como siempre digo, cada uno va tener en este camino su final. Cada uno tiene su destino marcado, entraron al mundo de boca, y ya es imposible parar a la revolución, van a venir a remarla, a pelear contra toda la adversidad habida y por haber, pero antes que nada debemos pensar como los guerreros de las aventuras épicas, solo unidos, solo queriendo la camiseta, solo transpirándola con el alma y jugándola con el corazón se logrará una generación de jugadores universitarios distinta. Jugadores intelectuales, jugadores preparados para la vida, jugadores preparados para la sociedad, seres humanos pensantes, que tengan su propia revolución por plantear, su cuerpo ser el arma fundamental para que por medio del deporte puedan lograr que su vida pueda lograr un sentido. En cada atajada, en cada tranque, en cada triangulación, en cada quite, en cada pase corto, en cada habilitación al mejor compañero, en cada momento de alegría, en cada momento de tristeza, en cada gol convertido, en cada penal marrado, en cada momento, encontrar que nuestro corazón late, con vergüenza, con dignidad, con valentía, con respeto hacia el compañero de nuestro equipo y hacia el rival, en cada momento, vergüenza y cada uno intentar escribir su propia historia, no van a ser goles maravillosos como los de messi, como los de forlan, ronaldinhio, cristiano ronaldo, palacios, etc., van hacer sus propios goles y van a dejar su propia huella, van hacer sus propios cierres y coberturas, sus propias jugadas, sus propias atajadas, cada uno no jugará al play station, estará corriendo a muerte cada pelota, peleando con inteligencia.
Revolucionar nuestro corazón es abrirnos al compañero, abrirnos a querer una causa, abrirnos a amar esta gloriosa camiseta y a pelear cada batalla a muerte para definir nuestra propia guerra. En tiempos de paz, una guerra moral, contra nosotros mismos, contra el egoismo, contra la ansiedad, contra la frustración, contra el pesimismo, contra el no se puede, una guerra contra la mala onda, contra quienes tengan debilidad en su propio corazon.
Revolucionar nuestro corazon es amar a nuestro compañero, es amar al futbol y es amar esta camiseta. Seres inteligentes, solidarios, unidos y con un solo objetivo, la unidad en las buenas y en las malas, solo así crearemos una nueva generación de deportistas universitarios.
HIMNO DE C.A.B.J.U
“LA REVOLUCION DEL CORAZON”
Es mas que un sentimiento
Es más que una enfermedad
No se lo compara con nada
Nada lo puede igualar
Está dentro de mi cuerpo
Dentro de mi corazón
Y transforma nuestra mente
Siento una revolución.
Porque tengo un solo sueño
Porque tengo una ilusión
Que la blusa azul y oro
Salga a ser campeón.
A esta camiseta se la juega con el alma
A esta camiseta se la transpira con el corazón
Los domingos de mañana
Dejo todo en la cancha
Porque tengo un solo sueño
Y es salir campeón.
Boca está en mi pensamiento
Boca está en mi corazón
Boca cambia mis sentidos
Hace crecer mi emoción
Se dibuja en el aire
Miles de sueños de gol
Porque tengo un solo sueño
Porque tengo una ilusión
Que la blusa azul y oro
Salga a ser campeón..
A esta camiseta se la juega con el alma
A esta camiseta se la transpira con el corazón
Los domingos de mañana
Dejo todo en la cancha
Porque tengo un solo sueño
Y es salir campeón.
GUSTAVO RODRÍGUEZ
LA REVOLUCION DEL CORAZON