LLEVO EL GUERRERO DE LA LUZ EN MI CORAZON Y EL DESAFIO AUN NO TERMINA...BOCA ENFRENTA HOY EN DIA TRES FINALES QUE NOS PUEDEN LLEVAR A LA GLORIA Y CONCENTRARE MIS ENERGIAS EN ESO....( GUSTAVO RODRIGUEZ)
Todos los caminos del mundo llevan hasta el corazón del guerrero; él se zambulle sin vacilar en el río de las pasiones que siempre corre por su vida.
El guerrero sabe que es libre para elegir lo que desee; sus decisiones son tomadas con valor, desprendimiento y -a veces- con una cierta dosis de locura.
Acepta sus pasiones y las disfruta intensamente. Sabe que no es necesario renunciar al entusiasmo de las conquistas; ellas forman parte de la vida y alegran a todos los que en ellas participan.
Pero jamás pierde de vista las cosas duraderas, y los lazos creados con solidez a través del tiempo.
Un guerrero sabe distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo.
El guerrero de la luz sabe que nadie es tonto, y la vida enseña a todos, aun cuando esto exija tiempo.
Él da lo mejor de sí, y espera lo mejor de los otros. Además de eso, procura mostrar a todos los demás, con generosidad, de cuánto son capaces.
Algunos compañeros comentan: “Existen personas ingratas”.
El guerrero no se altera por oir esto. Y continúa estimulando a su prójimo, porque es una manera de estimularse a sí mismo.
Un guerrero de la luz siempre mantiene su corazón limpio de sentimientos de odio.
cuando se dirige a la lucha, recuerda las palabras de Cristo: “Amad a vuestros enemigos”. Y obedece.
Pero sabe que el acto de perdonar no obliga a aceptarlo todo; un guerrero no puede bajar la cabeza, pues de hacerlo perderia de vista el horizonte de sus sueños.
Acepta que los adversarios están allí para poner a prueba su bravura, su persistencia, su capacidad de tomar decisiones. Ellos lo obligan a luchar por sus sueños.
Es la experiencia del combate lo que fortalece al guerrero de la luz.