GRACIAS A JESUS!!!
BOCA VOLVIO AGARRAR DE HIJO A RIVER Y CON UNO MENOS
SE DESPLUMO RIVER...
00:17 BOCA FESTEJA OTRA VEZGracias a JesúsYa le había pasado en el Apertura: Boca estaba con diez ante River, esta vez por expulsión de Battaglia. Pero encima perdía por un gol de Cabral. Y entonces apareció Dátolo. Clavó el empate enseguida y después el 2-1 de penal en el segundo tiempo.
Parejo. Así empezó el primer Superclásico del año en Mar del Plata. Con Boca, de un presente muy bueno, acariciando lo excelente en lo futbolístico y con River, la antítesis de su clásico rival, penando a nivel juego y resultados. Pero todo eso pareció quedar de lado en un choque que no sabe de antecedentes y realidades. Se vive de una manera especial sea en el verano o durante el torneo, con mucha pasión dentro y fuera de la cancha.Con Pablo Mouche, la sensación del verano en Boca, el equipo de Ischia supo llevar peligro al área de Mario Daniel Vega en ese comienzo. Si bien se movió por todo el frente de ataque, las jugadas más claras llegaron por ese sector, el que defendía Paulo Ferrari. Primero con un remate del delantero y después con un centro para Fabián Vargas, que el colombiano no pudo empujar con dirección, el arco de River transpiró más de la cuenta.Del otro lado pasó algo similar, también en dos ocasiones. Primero Matías Abelairas le metió efecto cerrado a un tiro libre por la derecha, pero Josué Ayala, de buena actuación en el comienzo rechazó con los puños cuando la pelota se le metía. Unos minutos después, cuando Boca parecía plantarse en campo de River, los de Gorosito contaron con otra chance muy clara. Centro desde la derecha y cabezazo del colombiano Radamel Falcao que el arquero tapó abajo a la derecha.Pero iba a llegar un minuto fatal para Boca. A los 31, Sebastián Battaglia cortó un avance de Falcao con una patada desde atrás y Héctor Baldassi le mostró la roja con total justicia. Pero eso no iba a ser todo. De esa jugada llegaría el tiro libre que iba a terminar en el primer gol del partido.Abelairas tiró un centro al medio del área que Julio César Cáceres se encargó de rechazar. Pero ese despeje no llegó a buen destino para el Xeneize. La pelota le quedó a Mauro Rosales, quien remató de primera a las manos de Ayala, que no pudo contener. El rebote salió para el segundo palo, lugar donde estaba Gustavo Cabral para cabecear y convertir el 1-0. River ganaba, simplemente porque había sabido aprovechar una de las chances con las que contó.Después del gol, Boca salió un poco más decidido para tratar de encontrar el empate. Y fue nuevamente la izquierda el lugar elegido para buscarlo. Jesús Dátolo se asoció con Mouche y Leandro Gracián para formar una sociedad que ante la falta de Riquelme se vuelve fundamental a la hora de la creación. Mas aún tras la expulsión de Battaglia, un hombre clave en el equilibrio del equipo.A pesar de eso, Boca iba a llegar al empate por la derecha. El paraguayo Cáceres tiró un pelotazo desde una posición similar a la de Abelairas en el gol de River, que fue directo a los pies de Facundo Roncaglia, ubicado a espaldas de Cristian Villagra. El defensor tiró un buscapié, la pelota atravesó el área y llego a Dátolo que sólo tuvo que empujarla al fondo del arco de Vega.Empate y algo de justicia en el marcador. Boca, con un hombre de menos supo reponerse al combo de expulsión y gol en contra y llegó a la igualdad para irse al descanso con un 1-1 con buen sabor.Para el segundo tiempo, Ischia y Gorosito decidieron meter mano en sus equipos. El Pelado mandó a la cancha a Cristian Chávez en lugar de Gracián, para tapar el hueco que dejó Battaglia en el medio y Pipo arriesgó un poco más. El entrenador millonario puso en cancha a Gustavo Fernández, Robert Flores y Santiago Salcedo, dejando tres delanteros. Pero el que mucho abarca, poco aprieta, dicen algunos. El partido se calentó y el fútbol desapareció.A River no le funcionaron los cambios y en contrapartida, Ischia acertó con el ingreso de Ricardo Noir en lugar de Pablo Mouche. Estando con uno menos, Boca no se resignó y tuvo su premio, justamente gracias al juvenil por el que se rechazó una oferta del Inter. El joven delantero se metió en el área, Abelairas lo bajó de atrás y Baldassi marcó penal.Dátolo, que se terminó convirtiendo en figura a lo largo del partido se paró delante de la pelota y convirtió el segundo. En el primer Superclásico tras el regreso de Bianchi al club, Boca tuvo el famoso "Celular de Dios" o mejor dicho el "Celular de Jesús". Con diez hombres, el Xeneize puso todo el corazón y se llevó un triunfo con sabor especial. Especialmente porque el rival fue otra vez River y la paternidad sumó un peldaño más a favor de los de la Ribera.Sobre el final, la impotencia le jugó una mala pasada a Ferrari, quien cruzó mal a Chávez y vio la roja, dejando a su equipo también con diez hombres. Así, Gorosito perdió su invicto como entrenador de River y cayó en el primer Superclásico. El próximo sábado tendrá revancha en Mendoza, pero hay algo que sigue sin cambiar: la alegría fue toda de Boca.
Parejo. Así empezó el primer Superclásico del año en Mar del Plata. Con Boca, de un presente muy bueno, acariciando lo excelente en lo futbolístico y con River, la antítesis de su clásico rival, penando a nivel juego y resultados. Pero todo eso pareció quedar de lado en un choque que no sabe de antecedentes y realidades. Se vive de una manera especial sea en el verano o durante el torneo, con mucha pasión dentro y fuera de la cancha.Con Pablo Mouche, la sensación del verano en Boca, el equipo de Ischia supo llevar peligro al área de Mario Daniel Vega en ese comienzo. Si bien se movió por todo el frente de ataque, las jugadas más claras llegaron por ese sector, el que defendía Paulo Ferrari. Primero con un remate del delantero y después con un centro para Fabián Vargas, que el colombiano no pudo empujar con dirección, el arco de River transpiró más de la cuenta.Del otro lado pasó algo similar, también en dos ocasiones. Primero Matías Abelairas le metió efecto cerrado a un tiro libre por la derecha, pero Josué Ayala, de buena actuación en el comienzo rechazó con los puños cuando la pelota se le metía. Unos minutos después, cuando Boca parecía plantarse en campo de River, los de Gorosito contaron con otra chance muy clara. Centro desde la derecha y cabezazo del colombiano Radamel Falcao que el arquero tapó abajo a la derecha.Pero iba a llegar un minuto fatal para Boca. A los 31, Sebastián Battaglia cortó un avance de Falcao con una patada desde atrás y Héctor Baldassi le mostró la roja con total justicia. Pero eso no iba a ser todo. De esa jugada llegaría el tiro libre que iba a terminar en el primer gol del partido.Abelairas tiró un centro al medio del área que Julio César Cáceres se encargó de rechazar. Pero ese despeje no llegó a buen destino para el Xeneize. La pelota le quedó a Mauro Rosales, quien remató de primera a las manos de Ayala, que no pudo contener. El rebote salió para el segundo palo, lugar donde estaba Gustavo Cabral para cabecear y convertir el 1-0. River ganaba, simplemente porque había sabido aprovechar una de las chances con las que contó.Después del gol, Boca salió un poco más decidido para tratar de encontrar el empate. Y fue nuevamente la izquierda el lugar elegido para buscarlo. Jesús Dátolo se asoció con Mouche y Leandro Gracián para formar una sociedad que ante la falta de Riquelme se vuelve fundamental a la hora de la creación. Mas aún tras la expulsión de Battaglia, un hombre clave en el equilibrio del equipo.A pesar de eso, Boca iba a llegar al empate por la derecha. El paraguayo Cáceres tiró un pelotazo desde una posición similar a la de Abelairas en el gol de River, que fue directo a los pies de Facundo Roncaglia, ubicado a espaldas de Cristian Villagra. El defensor tiró un buscapié, la pelota atravesó el área y llego a Dátolo que sólo tuvo que empujarla al fondo del arco de Vega.Empate y algo de justicia en el marcador. Boca, con un hombre de menos supo reponerse al combo de expulsión y gol en contra y llegó a la igualdad para irse al descanso con un 1-1 con buen sabor.Para el segundo tiempo, Ischia y Gorosito decidieron meter mano en sus equipos. El Pelado mandó a la cancha a Cristian Chávez en lugar de Gracián, para tapar el hueco que dejó Battaglia en el medio y Pipo arriesgó un poco más. El entrenador millonario puso en cancha a Gustavo Fernández, Robert Flores y Santiago Salcedo, dejando tres delanteros. Pero el que mucho abarca, poco aprieta, dicen algunos. El partido se calentó y el fútbol desapareció.A River no le funcionaron los cambios y en contrapartida, Ischia acertó con el ingreso de Ricardo Noir en lugar de Pablo Mouche. Estando con uno menos, Boca no se resignó y tuvo su premio, justamente gracias al juvenil por el que se rechazó una oferta del Inter. El joven delantero se metió en el área, Abelairas lo bajó de atrás y Baldassi marcó penal.Dátolo, que se terminó convirtiendo en figura a lo largo del partido se paró delante de la pelota y convirtió el segundo. En el primer Superclásico tras el regreso de Bianchi al club, Boca tuvo el famoso "Celular de Dios" o mejor dicho el "Celular de Jesús". Con diez hombres, el Xeneize puso todo el corazón y se llevó un triunfo con sabor especial. Especialmente porque el rival fue otra vez River y la paternidad sumó un peldaño más a favor de los de la Ribera.Sobre el final, la impotencia le jugó una mala pasada a Ferrari, quien cruzó mal a Chávez y vio la roja, dejando a su equipo también con diez hombres. Así, Gorosito perdió su invicto como entrenador de River y cayó en el primer Superclásico. El próximo sábado tendrá revancha en Mendoza, pero hay algo que sigue sin cambiar: la alegría fue toda de Boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario