PALERMO IDOLO ETERNO,
JUEGA EN TODAS LAS CANCHAS..
Editorial
Gustavo Rodríguez
En las difíciles, en los momentos duros, donde hay que poner paños fríos, ahi aparece el loco Martín Palermo. Me complace mucho ver una nota del periodista Vicente Muglia en olé donde muestra al loco, metido de lleno en boca y preparando psicológicamente a sus compañeros para el super clásico de la semana que entra. Eso se llama vestuario, eso es códigos de fútbol y eso es amor a la camiseta. Pensar en el objetivo por encima de si mismo. Palermo, un lider, un intelectual del vestuario y un grande de corazón. Grande Martin!!
reproduccion de nota de ole:
00:00 BOCAJuega PalermoEl Loco se metió a full en la interna: dejó el consultorio, trabajó con sus compañeros y, en su rol de pacificador, habló pero para adentro. El objetivo: que se vuelvan a ocupar solamente del fútbol.
Palermo se entrenó en la cancha con el kinesiólogo Araguas y tuvo charlas individuales con Palacio y con varios más. El presidente lo quiere cerca del plantel por ascendencia.
Se habla de todo este quilombo pero se olvidan de que el domingo hay que jugar contra River".Se lo dijo el miércoles a Pedro Pompilio, en el marco de una charla íntima que duró 20 minutos. Y lo repitió ayer, por pedido del presidente pero ya en el vestuario, en pequeñas charlas individuales que mantuvo con algunos compañeros. Martín Palermo, uno de los dos líderes del plantel de Boca (el otro es, sí, Riquelme), decidió meterse en la interna del grupo. No hablando públicamente sino puertas adentro, colaborando con el deseo de Pompilio de que el Loco participe más en el vestuario pese a estar hoy lesionado. Dicho y hecho. Ayer mismo, al 9 se lo vio cerquita del resto en la cancha de césped sintético, en lugar de pasar toda la mañana en el consultorio médico, como se lo veía hasta el miércoles. Con mucha ascendencia en el grupo (para grandes y chicos), la intención es que Martín ayude a calmar las aguas. Que mantenga su rol protagónico. Que haga de pacificador."No voy a hablar. ¿Qué voy a decir?", se excusó el delantero ante la consulta periodística. Y explicó que deberá aguardarse la llegada de Cáceres y de Riquelme para buscar la solución al conflicto. Alejado de los micrófonos para no seguir avivando el fuego, Palermo tomó distancia de la prensa pero no del plantel. Se sabe que al Loco lo separan muchas cosas de Riquelme. "Son dos personas muy diferentes", los comparó Chicho Serna. El propio Cáceres puso de ejemplo a Martín para criticar ciertas actitudes de Román. "Tiene 34 años y corre a la par de uno de 17, siempre con la mejor cara", lo elogió. Pero que Palermo y Riquelme no sean amigos no significa que haya guerra. Con la suficiente experiencia a cuestas, con varias batallas ganadas (muchas, juntos) mantienen una convivencia lo más normal posible a partir de la inteligencia. Los dos cuentan con el apoyo total de Pompilio y aprendieron a respetarse pese a que tienen pocos puntos en común. ¿Por ejemplo? El trato con sus pares.Ayer, se vio a un Palermo más activo, haciendo acto de presencia en el entrenamiento. Mientras los jugadores hacían pesas, al Loco se lo vio hablando un rato largo con Palacio. No parecía una charla de fútbol. Martín gesticulaba y no paraba de hablar. Lo mismo hizo con otros jugadores. El 9 coincide con el presidente en que hay mucha juventud a la que es necesario hablarle para encarrilarla en este momento tan difícil, con los malos resultados deportivos y la interna al rojo vivo. Hablar como hizo en su momento con Chávez, a quien le aconsejó que se comprara una casa antes que un auto. O como con Viatri, en la pretemporada y antes de lesionarse, cuando le comentaba de la necesidad de cuidarse afuera para rendir adentro.Los jugadores lo respetan mucho y por lo bajo comentan que Palermo es el verdadero líder y referente que tiene el plantel. Eso le da una responsabilidad que deberá asumir para ayudar a cerrar filas y que en Boca sólo se hable de fútbol. Lesionado, Martín igual juega en el vestuario.
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